La leyenda de Rómulo y Remo es una de las historias más famosas de la antigua Roma. Según la mitología romana, Rómulo y Remo eran dos hermanos gemelos que fueron abandonados en el río Tíber y criados por una loba. A medida que crecieron, se convirtieron en líderes y decidieron fundar una ciudad en el lugar donde fueron encontrados.
La fundación de Roma
Rómulo y Remo crecieron y se convirtieron en jóvenes fuertes y valientes. Un día, decidieron construir una ciudad en el lugar donde la loba los había encontrado. Sin embargo, surgieron disputas entre ellos sobre quién debería ser el rey de esta nueva ciudad.
La rivalidad entre Rómulo y Remo
Rómulo y Remo decidieron resolver su disputa a través de un señal divino. Cada uno de ellos eligió una colina: Rómulo eligió el monte Palatino y Remo eligió el monte Aventino. Decidieron esperar una señal de los dioses para determinar quién sería el rey.
El destino de Remo
Remo vio seis buitres volando sobre su colina, lo que interpretó como un signo de buena suerte. Sin embargo, cuando fue a informar a su hermano, Rómulo se enfureció y afirmó que había visto doce buitres sobre su colina. En medio de la pelea, Rómulo mató a Remo y se convirtió en el primer rey de Roma.
La fundación de Roma por Rómulo
Rómulo fundó la ciudad de Roma el 21 de abril del año 753 a.C. y se convirtió en su primer rey. Además, estableció las leyes y los rituales que regirían la vida en la nueva ciudad. Roma prosperó y se convirtió en una de las ciudades más importantes de la antigua Roma.