Catalina II, conocida como Catalina la Grande, fue una de las gobernantes más influyentes de Rusia. Nació el 2 de mayo de 1729 en Stettin, Pomerania (actual Polonia) y gobernó desde 1762 hasta su muerte en 1796. Durante su reinado, Catalina la Grande llevó a cabo importantes reformas en Rusia y expandió sus territorios.
Uno de los interrogantes más comunes que se plantean sobre Catalina la Grande es la causa de su fallecimiento. A pesar de las diversas especulaciones, la causa oficial de su muerte fue una enfermedad llamada apoplejía. La apoplejía es un trastorno cerebrovascular que ocurre cuando el flujo de sangre al cerebro se detiene debido a la ruptura de un vaso sanguíneo o la obstrucción de una arteria.
Durante los últimos años de su vida, Catalina la Grande experimentó varios problemas de salud. Sufría de dolores de cabeza frecuentes y problemas de movilidad. El 16 de noviembre de 1796, mientras estaba en su dormitorio en el Palacio de Invierno en San Petersburgo, Catalina la Grande sufrió un ataque de apoplejía y perdió el conocimiento. Fue llevada a su cama y, a pesar de los esfuerzos médicos, no pudo recuperarse y falleció dos días después, el 17 de noviembre de 1796, a la edad de 67 años.
Durante su reinado, Catalina la Grande realizó grandes contribuciones a la cultura y la política de Rusia. Su muerte marcó el final de una era en la historia rusa y su legado perdura hasta el día de hoy.